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martes, 23 de diciembre de 2008

Cobijo

En el frío de la noche del desierto, el cactus se envuelve con su sombra.

4 comentarios:

  1. El cactus no puede entrar en calor frotándose sus brazos, se hiere.

    Precioso, Oriana.

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  2. Sin embargo, el puercoespín siente predilección por esa planta, como si fuera de la familia.

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  3. Excelente relato, Oriana y también excelentes comentarios de Lola y de Javi.
    Es hermosa la idea de una simbiosis entre la planta y su sombra. Es la vida abriéndose camino en las condiciones más extremas. No es ficción, especialmente en condiciones límite la vida supera largamente a la ficción.
    Gracias, Oriana.

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