Jugaban al fútbol dos niños ciegos. Una parábola perdida estrella la pelota contra la cristalera del cielo. Huyen los niños aterrorizados porque sienten caer sobre ellos afilados espejos que arrastran retales de árboles, nubes, pájaros , planetas ...
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martes, 30 de junio de 2009
Espejismos en el cielo
Jugaban al fútbol dos niños ciegos. Una parábola perdida estrella la pelota contra la cristalera del cielo. Huyen los niños aterrorizados porque sienten caer sobre ellos afilados espejos que arrastran retales de árboles, nubes, pájaros , planetas ...
martes, 23 de junio de 2009
Geometría estival

Los puntos de color carne bronceada son el lugar geométrico de la imposible intersección de los círculos de sombra con rectángulos de tumbonas abatidas sobre la línea de horizonte.
lunes, 22 de junio de 2009
Conservación
Pienso en tus ojos, tus manos, tu boca. Pienso que ya han pasado muchos días y lo mejor sería que los ponga a congelar en la nevera.
domingo, 21 de junio de 2009
La ciudad llora
La ciudad se nos metió en los ojos y fue imposible sacarla de ellos. Lo peor fue esta ceguera a todo lo externo a ella, esta prisión infranqueable, esta cirugía ocular por cada obra urbana realizada en su suelo.
Espinas
Fuimos peces, hijos de la mar y de la sal. Hasta que naufragamos en la dura roca. Ahora surcamos el espacio, no porque busquemos nuevos mares, sino porque anhelamos nuevos naufragios.
Olvido
Los personajes literarios son hijos de la carne y lo fantasma. Viven en el viento y la frágil memoria. Hijos nuestros que son, antes que al olvido, es preferible etiquetarlos y abandonarlos secretamente en cualquier biblioteca.
Funciones mortales
Horas después de ser ahorcado, el corazón del faquir seguía latiendo, sus pulmones alentando débilmente... Un mes más tarde mostraba resistencia a ser enterrado. De algún modo, aún muerto, el faquir era capaz de simular todas sus funciones vitales.
Razones
Lo detuvieron por un crimen que no había cometido. Tras el feroz interrogatorio, lo cometió.
La fuerza de la costumbre
El pequeño puente se rompió. Desde ese momento los habitantes de ambos pueblos, que siempre se ignoraron, comenzaron a echarse de menos.
Fondos marinos
En el fondo del mar existen ciudades escondidas donde las sirenas cohabitan con marineros de barcos desaparecidos en extrañas circunstancias.
miércoles, 17 de junio de 2009
Serie sobre las sombras

No apaguemos la luz por un instante, y dejemos que ellas sean las que nos lleven, quienes decidan a dónde ir.
Ahora quedémonos a oscuras... y juguemos a que no están, sabiendo que ellas siempre serán una parte inherente a nuestro ser. ¿O será al revés?.
Deja pedacitos de tu sombra, de no más de 140 caracteres o 39 palabras, en comentarios.
Ahora quedémonos a oscuras... y juguemos a que no están, sabiendo que ellas siempre serán una parte inherente a nuestro ser. ¿O será al revés?.
Deja pedacitos de tu sombra, de no más de 140 caracteres o 39 palabras, en comentarios.
*****
javi_dice: Encontraron una sombra en el lugar del crimen. Sólo tuvieron que encajarla con su dueño para detenerlo.
oriana:
Inverosímil
Entre el sol y yo, mi sombra.
nohubounavez: En la oscura soledad del cuarto el viejo artista levanta con esfuerzo las manos. Sobre una de las paredes proyecta una fuente de luz, viejos recuerdos de sombra sobre otra. Finalmente una prolongada, silenciosa, última ovación de aplausos.
manuel: Cuando las parejas hacen el amor son sus sombras quienes siempre apagan la luz.
santiago: La noche que perdí mi sombra estaba oscuro y llovía. Desde entonces paso los veranos soleados encerrado en mi casa, por vergüenza.
otramaría: La sombra de los árboles echa raíces en la tierra de nadie.
claudia: Supe que me detuve en el tiempo cuando al mediodía mi sombra yacía a mis espaldas.
fabio: Mi sombra bailaba y me divertía mirándola. De pronto, corrió hacia una cueva. Desde entonces no puedo encontrarla.
manuel: Como la cometa al niño, pende de un hilo la sombra al buitre.
nohubounavez: En la glándula externa de la sombra se aloja la tristeza de las cosas. Luces, reflejos, texturas, determinan fatalmente nuestras emociones. Los pocos que lo saben tratan de influir en su estado de ánimo mediante improvisada cirugía óptica.
oriana:
Paranoia
La sombra se sentía perseguida por su humano.
javi_dice: Cuando nosotros apenas nos tomábamos de la mano, nuestras sombras ya habían intimado.
javi_dice: Encontraron una sombra en el lugar del crimen. Sólo tuvieron que encajarla con su dueño para detenerlo.
oriana:
Inverosímil
Entre el sol y yo, mi sombra.
nohubounavez: En la oscura soledad del cuarto el viejo artista levanta con esfuerzo las manos. Sobre una de las paredes proyecta una fuente de luz, viejos recuerdos de sombra sobre otra. Finalmente una prolongada, silenciosa, última ovación de aplausos.
manuel: Cuando las parejas hacen el amor son sus sombras quienes siempre apagan la luz.
santiago: La noche que perdí mi sombra estaba oscuro y llovía. Desde entonces paso los veranos soleados encerrado en mi casa, por vergüenza.
otramaría: La sombra de los árboles echa raíces en la tierra de nadie.
claudia: Supe que me detuve en el tiempo cuando al mediodía mi sombra yacía a mis espaldas.
fabio: Mi sombra bailaba y me divertía mirándola. De pronto, corrió hacia una cueva. Desde entonces no puedo encontrarla.
manuel: Como la cometa al niño, pende de un hilo la sombra al buitre.
nohubounavez: En la glándula externa de la sombra se aloja la tristeza de las cosas. Luces, reflejos, texturas, determinan fatalmente nuestras emociones. Los pocos que lo saben tratan de influir en su estado de ánimo mediante improvisada cirugía óptica.
oriana:
Paranoia
La sombra se sentía perseguida por su humano.
javi_dice: Cuando nosotros apenas nos tomábamos de la mano, nuestras sombras ya habían intimado.
Imagen: Shadows of the past
sábado, 13 de junio de 2009
martes, 9 de junio de 2009
Ensayo sobre la ceguera (IV): serie de Manuel

Ver para creer: tenía una fe ciega en recuperar la visión.
Tal vez la vida sea un destello fugaz de minúscula claridad en la profunda obscuridad del universo.
Para el viejo jugador de ajedrez su ceguera no era ni blanca ni negra, sino ambas. Consiguió conservar en su retina una imagen latente del tablero. En ella situaba las piezas que ya no veía.
Sólo una cosa pide el ciego a su ángel de la guarda: que tenga mucho tacto.Ilustración: "Parábola de los ciegos" de Pieter Brueghel el Viejo
lunes, 8 de junio de 2009
Amor ciego
A base de ilusiones y cegueras, construyó una imagen perfecta de su amado. Pero él la estranguló a fuerza de realidades.
Salud pública
Se ha observado que mendigos y menesterosos provocan repentinos ataques de ceguera en la población; afortunadamente, el síndrome desaparece en cuanto los afectados establecen una saludable distancia con esos portadores crónicos de miseria.
domingo, 7 de junio de 2009
Ensayo sobre la ceguera (III): serie de Javier López (javi_dice)
Ilustración: "Los amantes" de René Magritte
El ciego apunta hacia el horizonte y señala con su dedo algo que a todos los demás nos había pasado desapercibido: la nada.
Ceguera parcial: el optimista sólo ve el lado bueno de las cosas.
El dueño del perro lazarillo nunca supo que el animal sólo se guiaba por su olfato.
(Todos los comentarios , tuits y minificciones de la serie están aquí)
Sísifo tejedor

El ovillo de la vida de Sísifo se deshace ladera abajo hasta el valle. De nuevo tiene que vivirla, vuelta a vuelta, montaña arriba.
Imagen de Flickr: shuichi_youko9
viernes, 5 de junio de 2009
Ensayo sobre la ceguera (II): serie de Claudia Sánchez
Ya lo decía en los comentarios al inicio de la serie Ensayo sobre la ceguera (I) lo que no vemos, lo que veríamos o sentiríamos si no viéramos realmente y cuantas historias o comentarios visibles o invisibles pueda sugerir el anterior post. Un miniensayo y a la vez reflexión acerca de ceguera visual, mental, sentimental o cualquier forma total o parcial de manifestarse la privación del ver o del sentir. Como buenos anfitriones, iniciamos la serie con tres minificciones y tuits que Claudia Sánchez nos dejó en comentarios. Quien todavía se anime puede seguir dejando sus tuits y minis allí. Se publicarán en tandas de tres por autores/as en siguientes series.
En esta oscuridad, me atrevo a escribir todas estas palabras que me avergüenzan, porque nadie podrá leerlas.
La oscuridad conceptual no existe. Es una paradoja platónica.
Las minificciones son larguísimas y complejas historias que no se ven, que se ocultan arteramente detrás de un puñado de palabras conocidas.