Manuel llevas razón, es un comentario-perseida, tan fugaz como este instante en el que escribo. Olga... espero que no te hayamos dejado sin escribir en un día no-existente.
Así como las estrellas son fulgores de soles ya inexistentes, estos comentarios-perseidas viajan en el ciberespacio y cuando los recibimos, sus soles-autores ya están brillando en otra parte.
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¡y ni mucho menos se me ocurre comentarlo!
ResponderEliminar¿No comentar qué, Lola? Como las ópticas, hay ilusiones literarias. ;)
ResponderEliminarLa ventaja de este no cuento es que tampoco acabará con un menú de perdices. ¡Vaya! ¡Ya he hecho un no comentario!
ResponderEliminarEsto no es un comentario. Es una alucinación del que lo no lea.
ResponderEliminarJavi:es un "cometario" fugaz. Hay quien lo vé y quien no. Dependerá del firmamento, la hora y la limpieza de las gafas nihiistas.
ResponderEliminarY yo no estoy aquí, ni escribo nada, ni he leído una sola palabra en este día que nunca amaneció
ResponderEliminarManuel llevas razón, es un comentario-perseida, tan fugaz como este instante en el que escribo. Olga... espero que no te hayamos dejado sin escribir en un día no-existente.
ResponderEliminarAsí como las estrellas son fulgores de soles ya inexistentes, estos comentarios-perseidas viajan en el ciberespacio y cuando los recibimos, sus soles-autores ya están brillando en otra parte.
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