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miércoles, 19 de noviembre de 2008

Circulación natural

Los ríos son arterias de la montaña, venas del valle y capilares de las tierras bajas. El corazón es el mar. Pero funciona al revés.

8 comentarios:

  1. ¡¡Entonces los salmones tenían razón: no iban a contracorriente !!

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  2. Es bonito imaginar a salmones diminutos subiendo a contracorriente por arterias y venas para desovar en el corazón, donde también desovó la generación anterior de salmones.
    La entrada de Javi y el comentario de Manuel invitan a imaginar un mundo de metáforas de la naturaleza y el cuerpo humano. Con vosotros es más fácil soñar.

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  3. Pero habrá que tener cuidado con los zarpazos de los osos, ¿verdad?

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  4. Es lo que tienen los ríos la vida: cursos rápidos, remansos de paz y peligros a la vuelta de cada meandro.

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  5. Las minificciones sí que tienen meandros y afluentes, y esta minificción de Javi lo demuestra. Se empiez hablando de ríos y ya estamos hablando de salmones en el corazón, del río de la vida y de osos a la vuelta de un meandro.

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  6. Como dije una vez, la imaginación vuela. A veces, no quiere ya desplegar el tren de aterrizaje.

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  7. Es que aterrizar no solo es deprimente... también peligroso. ¿Y si no podemos volver a volar?

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  8. Por eso yo me niego a desplegar el tren Olga, que lo que hay en tierra ya lo tengo más que visto, y no es de mi total agrado. Así que... a volar! (aunque sea solo con la imaginación).

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