Páginas

martes, 2 de diciembre de 2008

La vieja escuela

—¿Y por qué no? —preguntó con sana curiosidad el niño.
—¡Porque sí! —respondió el carcamal del maestro.

2 comentarios:

  1. En realidad, el maestro no sabía la respuesta.La ignorancia se escondía tras una forzada autoridad.

    ResponderEliminar
  2. Completamente de acuerdo Lola.
    Muy buena Manuel.

    ResponderEliminar

Agradecemos que los comentarios se refieran a la entrada.
También puedes dejar en ellos tus minificciones o relatos.
No se publicarán URLs, ni intercambiamos enlaces.