Gracias, Javi, Oriana, Lola. Nos han enseñado que Dios es el fundamento último de todo. Algo así como el big bang de todo big bang. Siendo así, literariamente es una realidad de la que es muy difícil escapar. En este sentido me gusta mucho sugerir un más allá de Dios, o una debilidad en Dios, o una falla... Este tuit buscaba un poco eso. Gracias de nuevo y un abrazo.
No. Este Dios "manitas" no jugaba a los dados, como sostenía el bueno de Einstein, jugaba a otra "cosa" mas o menos "relaxtiva". El juego acabó siendo obsesión y la obsesión, motivo de divorcio.Quien crea también destruye.
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Alta dosis de creatividad y erotismo en ese Dios tuyo Rafa. Y la tuya, también.
ResponderEliminarGenial.
Ya decía yo que Dios no tenía nada de santo...
ResponderEliminarMuy bueno, Rafa... y muy sugerente...
O sea que aquello de que Dios es amor, tiene otra lectura,... jeje.
ResponderEliminarMuy bueno, Rafa.
Gracias, Javi, Oriana, Lola.
ResponderEliminarNos han enseñado que Dios es el fundamento último de todo. Algo así como el big bang de todo big bang. Siendo así, literariamente es una realidad de la que es muy difícil escapar. En este sentido me gusta mucho sugerir un más allá de Dios, o una debilidad en Dios, o una falla...
Este tuit buscaba un poco eso.
Gracias de nuevo y un abrazo.
No. Este Dios "manitas" no jugaba a los dados, como sostenía el bueno de Einstein, jugaba a otra "cosa" mas o menos "relaxtiva". El juego acabó siendo obsesión y la obsesión, motivo de divorcio.Quien crea también destruye.
ResponderEliminarXD Me encanta.
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