Ocurrente asociación, Oriana.Resulta que los agujeros negros son en realidad gigantescos y astronómicos estómagos repletos de estrellas, meteoritos y galaxias en permanenbte digestión. Así pues, ciertas ventosidades darían lugar a universos enteros.
Así deberíamos llamar al Big Bang... "La Gran Ventosidad". Muy buenos y ocurrentes los dos!. ¿Por cierto Oriana, de qué me suena este tuit?. Aún ando pensando. Muy rico.
Con el tiempo, tu comedor de estrellas se convertirá en gourmet, eligiendo sólo las más tiernas y sabrosas. Me sigue gustando y sorprendiendo esta mini. Todo un síntoma cuando pasa el tiempo por un escrito.
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Ocurrente asociación, Oriana.Resulta que los agujeros negros son en realidad gigantescos y astronómicos estómagos repletos de estrellas, meteoritos y galaxias en permanenbte digestión. Así pues, ciertas ventosidades darían lugar a universos enteros.
ResponderEliminarAsí deberíamos llamar al Big Bang... "La Gran Ventosidad".
ResponderEliminarMuy buenos y ocurrentes los dos!.
¿Por cierto Oriana, de qué me suena este tuit?. Aún ando pensando. Muy rico.
Muchas gracias, Manuel.
ResponderEliminarMuy interesante tu punto de vista. Somos el resultado de una digestión... o sería de una indigestión?
Javier, no lo piense usted mucho. Y, por ser gastronómico, pues tenía que ser rico, jeje.
Saludos.
Ingenioso juego de palabras, Oriana. Volveré per aquí.
ResponderEliminarUn saludo lelo!
Con el tiempo, tu comedor de estrellas se convertirá en gourmet, eligiendo sólo las más tiernas y sabrosas.
ResponderEliminarMe sigue gustando y sorprendiendo esta mini. Todo un síntoma cuando pasa el tiempo por un escrito.