La Luna está convencida de que la Tierra es su satélite. Y extraña la época en que no lo infestaba la ruidosa plaga humana. Pero no pierde las esperanzas.
Olga qué bonito!. Espero que la Luna sepa perdonarnos a los que somos lunáticos, y no le moleste demasiado que estemos aquí. Me alegra muchísimo volver a leerte!.
Agradecemos que los comentarios se refieran a la entrada. También puedes dejar en ellos tus minificciones o relatos. No se publicarán URLs, ni intercambiamos enlaces.
***
ResponderEliminarMe encantó, Olga.
Muy bueno.
***
Olga qué bonito!. Espero que la Luna sepa perdonarnos a los que somos lunáticos, y no le moleste demasiado que estemos aquí.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo volver a leerte!.