Jugaban al fútbol dos niños ciegos. Una parábola perdida estrella la pelota contra la cristalera del cielo. Huyen los niños aterrorizados porque sienten caer sobre ellos afilados espejos que arrastran retales de árboles, nubes, pájaros , planetas ...
Fantástico Manuel, la imagen, el texto... Te contaré un secreto, lo había visto en borradores y me preguntaba ¿qué hace ésto aquí? Afortunadamente lo sacaste a la luz. Un post en borradores se podría decir que está en la oscuridad. Así que quizá esta entrada también ha jugado a la luz y a la sombra.
ResponderEliminarGracias Javi.La idea de no sacar este post en su momento era para no hacer coincidir dos post con imágenes de Magritte y temática similar. Un cordial saludo
ResponderEliminarMe encantó! Y Magritte es una fuente de inspiración inagotable!
ResponderEliminarSaludos!
Hermoso, felicitaciones.
ResponderEliminar