La palabra adiós: un ave migratoria.
Las almohadas son sepulturas de ángeles.
Tengo alas de ida y vuelta.
En este vacío albergo una desesperanza.
Se muere por besarme esa abeja.
Río en fuga robándose las estrellas.
Sequía: un páramo de palabras extintas.
Hace muchos sueños que no vienes.
Ya te había leído ese de "Hace muchos sueños que no vienes" por algún lado. Maravilloso, Carmen.
ResponderEliminarTambién me gusta mucho tu palabra migratoria.
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ResponderEliminarCarmen:
"Río en fuga robándose las estrellas" es magnífica, muy evocadora. Tienes un estupendo cuento en germen con ella. Muy bella.
Y coincido con Javi, "Hace muchos sueños que no vienes" también me pareció maravillosa. Incluso escapando del sentido amoroso-poético que aventuro que le das, habría una interpretación también teológica si asumimos que la pronuncia un profeta, o poética si concebimos que la inspiración nos visita en sueños. Sea el amado, la amada, Dios o la Musa su receptora, poco importa, la frase sigue siendo grandiosa.
Felicidades, Carmen.
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Hace muchos sueños que no vienes. Qué cosa tan maravillosa.
ResponderEliminarEs una delicia leerte María. Coincido con Javi, Jacinto y Esteban en que esa frase es maravillosa. Pero todas me gustan. Son hermosas tus letras.
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