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Siempre había creído en sus promesas, aunque la realidad se empeñase a diario en desmentirlas. Le tomó una vida aceptar su falsedad. Y fue entonces que, harto de mentiras, estranguló a su esperanza... Ahora, no sabe cómo seguir respirando sin ella…
1 comentarios:
Pero la esperanza tiene el don de resurrección, eso hay que ir a contárselo,
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