La escritura es búsqueda en el laberinto de nuestros pensamientos. Algunos escriben para encontrar salida a la maraña de sus reflexiones, mientras que otros disfrutan perdiéndose entre sus múltiples celdas. ¿Tienes ideas atrapadas en tu mente?
Imagen: Trapped de Daniel Yuen en DeviantArt
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19 comentarios:
Necesitaba encerrarse en sí mismo para dejar volar su imaginación.
Prisión de lágrimas: amor no correspondido.
Se reía de todo el que veía tras la reja. Pero era él quien estaba en la celda.
En la soledad de su celda, el paranoico se siente observado por las paredes.
El inocente fue condenado a muerte. Impotente, no pudo dejar de llorar, murió ahogado en su celda.
Somo libres en nuestras mentes, pero prisioneros de nuestras palabras.
Mi beso voló libremente para quedar atrapado en tus labios.
Inmóvil, la puerta del calabozo soñaba con ser libertad y no encierro.
Oriana: "Somos libres en nuestras mentes, pero prisioneros de nuestras palabras".
Esta te ha quedado, ¡¡¡genial!!! :D
Atrapada en el olvido, el espíritu de la muñeca de trapo.
Atrapada entre mi posible error y mi imposible olvido.
En la prisión de papel, el escritor encontró su libertad.
Cárcel interior
Huyo de mí mismo. Soy guardián y prisionero.
Mazmorras
En su celda pasaba las horas con la única compañía de ratas y cucarachas. Ahora las envidiaba. Ellas podían salir. Él no.
Orgullo
No me desestimes porque hoy soy ruinas. Un día fui fortaleza.
Su silencio dejó ciego al corazón preso...
Olvido esa jaula de barrotes con ideas encerradas que me atormentan, cuando me haces reír...
El heroico guerrero se subió a lomos del gigante, de un sólo golpe con su espada le arrancaría el corazón, no contó con su mirada, quedó preso al ver sus ojos llenos de ternura...
No sólo se interesaba por ella, era preso de sus palabras...
Se despertó entre rejas, atrapado...-¿¿¿Que he hecho???. Se dijo abrazado al amor...
Espíritu reo
Día tras día siguió encarcelado en su prisión interior, aún teniendo las llaves para poder salir afuera en cualquier momento.
Contando los días
Al pájaro sólo le quedaba una semana de condena para salir de su jaula.
Separados
Yo quedé libre. Mi alma quedó para siempre en aquella celda.
la inútil espera trocó sus ojos en metal que sin consuelo vierten lágrimas de herrumbre
En el abismo de las memorias personales buscamos respuestas a preguntas ancestrales que ningún ser puede contestar. En ese abismo esta el conocimiento adquirido a lo largo de un breve encuentro con la vida. La celda del abismo.
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