sábado, 20 de diciembre de 2008

Caída

Que se le cayera el alma al piso motivó aquel fatal tropiezo.

2 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

Excelente, Olga. ¡Qué misterios no habrá detrás de tantos y tantos tropezones! ¡Y qué difícil levantarse cuando el alma se ha caído al piso!
Me ha encantado.

Lola C. dijo...

Con el alma en los pies lo normal es tropezar. Me gusta mucho.