domingo, 14 de diciembre de 2008

Dolor

El cactus se sentía herido en lo más profundo. Las espinas empezaron a crecer hacia adentro.

7 comentarios:

Oriana P. S. dijo...

Éste es precioso. Es la vida misma. Muy buena, Javier!

Rafael Vázquez dijo...

Es muy bueno, Javi. El cactus es un ser vivo adaptado a unas condiciones de vida durísimas.
Y de pronto sus propias espinas se vuelven contra él.
Es el summun del "dolor", y como dice oriana la vida misma.
Enhorabuena Javi.

Javier López dijo...

Muchas gracias a los dos, sabéis que sin vuestra inspiración (la de todos los participantes en el mini) nada sería igual. Un abrazo a todos, un beso a todas.

Lola C. dijo...

Yo también he sido cactus alguna vez.

Luna dijo...

Que bello!, me ha gustado muchisimo.

Maravilloso espacio tienen. Lo recorro con un poco de temor... parece ser adictivo!!!!

Saludos

Lola C. dijo...

Tranquila Luna, es una sana adicción. Bienvenida y anímate.
También nos leemos en Twitter.

Olga A. de Linares dijo...

Creo que todos somos un poco cactus...