"El pueblo estaba extrañamente deshabitado. Pero flotaba en el aire la sensación de ser observado por los numerosos árboles que allí había" (Oriana Pickmann)::Escribe en comentarios todo lo que te sugiera la imagen: títulos, subtítulos, greguerías, minificciones, todo lo que se te ocurra que no pase de 39 palabras. Los mejores comentarios los publicaremos en el blog...
"Tenían el cuerpo cubierto de caminos mágicos, y todos llevaban hacia la inocencia del origen" (Olga A. de Linares)Éstos son los minirrelatos que hemos escrito entre todos a propósito de la imagen "Otros pueblos". Creo que es una serie realmente hermosa. Otros minicuentos se han quedado en Comentarios que también merecen ser leídos. Hacer una mención especial al relato "Cuento de la selva", de Manuel, que aunque es realmente bonito no lo publicamos en el post porque excede las 39 palabras. Gracias a todos..
javi_dice: El escultor africano usaba su propio cuerpo como soporte para sus obras.
nohubounavez: Durante siglos tormentas eléctricas cayeron sobre los árboles milenarios, partiéndolos, retorciéndolos. De los troncos calientes surgieron los primeros seres humanos, de cuerpos toscos, semiatrofiados, y almas de luz.
oriana: Se comentaba que el pueblo estaba embrujado. El río hablaba, las montañas lloraban, las piedras volaban, los árboles transitaban.
nohubounavez: Universales antropológicos. Los bebés sueñan los mismos sueños que soñaban los primitivos.
lola c.: Cuando los primeros árboles observaron la perfección humana, comenzaron a imitarlos.
chelucana: Los hombres de barro crearon a Dios del polvo de la tierra, a su imagen y semejanza. Se vestían de fantasmas, anticipando lo que los cazadores de esclavos les harían.
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21 comentarios:
El escultor africano usaba su propio cuerpo como soporte para sus obras.
Durante siglos tormentas eléctricas cayeron sobre los árboles milenarios, partiéndolos, retorciéndolos. De los troncos rotos surgieron los primeros seres humanos, de cuerpos toscos, semiatrofiados, y con almas de luz.
El pueblo estaba extrañamente deshabitado. Pero flotaba en el aire la sensación de ser observado por los numerosos árboles que allí habían.
Eh, Javi, Oriana, me encanta lo que habéis escrito. Yo le estoy tirando piedrecitas a mi musa a ver si despierta.
El hombre primitivo se mimetizaba con su entorno. Y el entorno se apareba con el hombre primitivo.
Con la lluvia, aquél montón de barro descubrió una forma humana que comenzó a desplazarse.
Se comentaba que el pueblo estaba embrujado. El río hablaba, las montañas lloraban, las piedras volaban, los árboles transitaban.
Sin tecnología avanzada, el primitivo se enterró en el hielo para poder conocer el futuro.
Buscando a su amada, el primitivo se aparea con los árboles.
Los bebés sueñan los mismos sueños que soñaban los primitivos.
En los libros constaba la historia contada por los propios árboles testigos.
Cuando los primeros árboles observaron la perfección humana, comenzaron a imitarlos.
Su admiración hacia ellos era tan profunda que los atravesó hasta la superficie de su piel.
Se vestían de fantasmas, anticipando lo que los cazadores de esclavos les harían.
Pensaron que era la mejor forma de jugar al escondite.
Tenían el cuerpo cubierto de caminos mágicos, y todos llevaban hacia la inocencia del origen.
CUENTO DE LA SELVA:
- ¿Padre, tú tiene alma ? ¿Dime dónde está padre?
- Hijo: Tengo un puñado de tierra fértil y en ese puñado una gran raíz, un esbelto tronco y unas frondosas y jóvenes ramas.Tengo un árbol.El árbol eres tú. En las ramas susurran las hojas viejas canciones del principio de todo. Las hojas dan cobijo al pajarillo blanco que huye de la rapaz. El pajarillo blanco es mi alma y también la rapaz es mi alma.
Lo siento. Acabo de caer en la cuenta que ne he excedido en el "metraje" de palabras. Me pudo la historia. No sabría recortar .¿Que hago ?
Nada Manuel, me encantó el cuento. ¿Hay límite de palabras en los comentarios? no lo creo. Hay otros comentarios incluso mayores.
El aborigen se fundió con su entorno; aquél hombre se había convertido en hojas, ramas, tronco y árbol. Y fue feliz así, hasta que un hombre blanco llegó, con intención de talarlo.
Los exploradores no se dieron cuenta de que, aquellos árboles y ramas que parecían observarlos, eran los hombres primitivos a los que estaban buscando.
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