"Eros duerme. Morfeo toma sus flechas y crea sueños de amor" (Oriana Pickmann)
javi_dice: Por causa del sonambulismo lo veían en la calle paseando a su perro a altas horas de la madrugada. No se fiaba de que el animal sufriera un accidente en ese estado.
javi_dice: Los monstruos tienen su propio código para desaparecer antes de que despertemos: se marchan en cuanto escuchan el despertador.
oriana: Morfeo me abraza. Lo último que quiero es dormir…
oriana:
Pesadilla
El ave fénix sueña que el viento esparce las cenizas hasta el infinito.
jacinto deleble: El soñador lleva tres días con sus noches rastreando al insomnio. Lo ha herido y sigue sus huellas de sombra.—Ahora podré contemplarlo de cerca —murmura tras abatirlo. Y lo intenta, pero está exhausto, así que cae dormido… sueña.
florence: Así como las sombras del mar son el reposo de los peces, ¿serán las nubes del cielo el sueño de los ángeles?
florence: Nuestras casitas están hechas de esperanzas; dormimos sobre la incertidumbre y la única ventana que solemos tener en nuestras habitaciones deja entrever muy poco, o casi nada… en realidad nosotros, los soñadores, decidimos qué estrellas mirar durante la noche.
lola c.: Sólo los peces voladores, las orcas y los delfines hacen realidad sus sueños secos. Breve, pero intensamente.
lola c.: Desorden del sueño: sueña sueños despierta, despierta vigilias dormida.
olga: Para conservar tanto la vida como la cordura en tantas noches de insomnio obligado, Scherezada transformaba sus sueños en palabras y las palabras en sueños.
olga: Los personajes, deseosos de vivir, sueñan con autores…
manuel: Lo dio todo por un sueño. Cuando por fin lo tuvo al alcance, se quedó dormido.
manuel: En aquella pesadilla la luz al final del túnel era un espejismo. Me despertaba angustiado por encontrar el interruptor.
nohubounavez: El príncipe besa a la princesa. La princesa busca desesperadamente otra rueca para recuperar la vida que ha estado soñando durante 100 años.
nohubounavez: En sueños parpadeamos al revés. Los ojos se protegen de este modo de agentes adversos del sueño.
javi_dice: Los monstruos tienen su propio código para desaparecer antes de que despertemos: se marchan en cuanto escuchan el despertador.
oriana: Morfeo me abraza. Lo último que quiero es dormir…
oriana:
Pesadilla
El ave fénix sueña que el viento esparce las cenizas hasta el infinito.
jacinto deleble: El soñador lleva tres días con sus noches rastreando al insomnio. Lo ha herido y sigue sus huellas de sombra.—Ahora podré contemplarlo de cerca —murmura tras abatirlo. Y lo intenta, pero está exhausto, así que cae dormido… sueña.
florence: Así como las sombras del mar son el reposo de los peces, ¿serán las nubes del cielo el sueño de los ángeles?
florence: Nuestras casitas están hechas de esperanzas; dormimos sobre la incertidumbre y la única ventana que solemos tener en nuestras habitaciones deja entrever muy poco, o casi nada… en realidad nosotros, los soñadores, decidimos qué estrellas mirar durante la noche.
lola c.: Sólo los peces voladores, las orcas y los delfines hacen realidad sus sueños secos. Breve, pero intensamente.
lola c.: Desorden del sueño: sueña sueños despierta, despierta vigilias dormida.
olga: Para conservar tanto la vida como la cordura en tantas noches de insomnio obligado, Scherezada transformaba sus sueños en palabras y las palabras en sueños.
olga: Los personajes, deseosos de vivir, sueñan con autores…
manuel: Lo dio todo por un sueño. Cuando por fin lo tuvo al alcance, se quedó dormido.
manuel: En aquella pesadilla la luz al final del túnel era un espejismo. Me despertaba angustiado por encontrar el interruptor.
nohubounavez: El príncipe besa a la princesa. La princesa busca desesperadamente otra rueca para recuperar la vida que ha estado soñando durante 100 años.
nohubounavez: En sueños parpadeamos al revés. Los ojos se protegen de este modo de agentes adversos del sueño.
Imagen: “El sueño” (Salvador Dalí)
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81 comentarios:
El sonámbulo exploraba dormido la ciudad. Para orientarse usaba perro guía y bastón.
Le encantaba soñar. Cuando se moría de vigilia, contaba ovejas en sueños para seguir durmiendo.
Sufría un trastorno del sueño conocido como narcolepsia. Por la mañana contaba monstruos en sueños para intentar despertar.
Repetía la misma rutina cada mañana para prevenir el insomnio. Antes de despertar, ponia el adormecedor a una hora prudente de la noche.
En sueños parpadeamos al revés. Los ojos se protegen de este modo de agentes adversos del sueño.
El príncipe besa a la princesa. La princesa busca desesperadamente otra rueca para recuperar la vida que ha estado soñando durante 100 años
Salió del sueño a medias. Se comportaba como un sonámbulo en la realidad. Como realmente despierto en el sueño.
En sueños seguía siendo un niño. Cada noche, sacaba sonámbulo todos sus juguetes del desván y jugaba durante horas con ellos.
Soñaba con dioptrías. En sueños necesitaba gafas.
Había olvidado las llaves dentro de casa.
Pasar por el balcón del vecino a su casa no fue una buena idea. Resbaló y cayó hacia la calle. Pero sobrevivió al percance: sólo tuvo que despertar de su pesadilla.
Los monstruos tienen su propio código para desaparecer antes de que despertemos: se marchan en cuanto escuchan el despertador.
Cada día volvía a soñar lo mismo, con finales alternativos.
A veces soñamos con nosotros que soñamos otros sueños. Al despertar seguimos soñando. Y es que sólo hemos despertado del segundo sueño.
Todo parecía indicar que había sido un sueño. Pero si era así, ¿qué hacía aquella moneda antigua en el bolsillo de su chaqueta?. Esa era la pregunta que se hacía mientras la contemplaba en su mano. Y entonces, despertó.
Cuando soñamos que volamos, en realidad sentimos los recuerdos de cuando fuimos pájaros.
Su vigilia estaba llena de imágenes oníricas. Cuando dormía, nunca tuvo sueños.
Morfeo me abraza. Lo último que quiero es dormir...
Los sueños de verano exudan morfina.
El funambulista sonámbulo siempre despertaba en casa del vecino.
Por causa del sonambulismo lo veían en la calle paseando a su perro a altas horas de la madrugada. No se fiaba de que el animal sufriera un accidente en ese estado.
Al momento de morir, soñamos con despertar.
PESADILLA: El ave fénix sueña que el viento esparce las cenizas hasta el infinito.
Con la respiración ajetreada, se despertó sintiendo de nuevo esa conocida sensación de humedad entre los muslos. Otra vez tendría que llamar para que repararan la gotera.
El sol sueña con ser estrella.
ESTRELLA FUGAZ: Quiero que mis sueños se hagan realidad.
Bajo la hipnosis, el esquizofrénico sueña a una voz.
Mientras duermo, sueño que me gustaría soñar lo que sueño cuando estoy despierta.
Todo había sido un sueño. Pero no entendía porqué seguía metida en el cajón...
Para realizar su trabajo sin agotarse, Morfeo toma café.
Eros duerme. Morfeo toma sus flechas y crea sueños de amor.
Morfeo es el hombre de mis sueños.
El mago hacía trucos con sus propios sueños.
Tánatos engaña al desesperado entregándole la promesa del sueño eterno.
Sueño la novela del siglo. ¿Cómo recordarla cuando despierte? Para convertirla en pesadilla imborrable, sueño que tatúo cada palabra en la piel
La película soñada llegó a nuestras pantallas. La entrada de cine era un somnífero.
El niño se orinaba en sueños porque le daba miedo despertar.
Como no lograba dormirse, contaba tuits sobre ovejas.
Era un sueño huérfano que vagaba sin que nadie lo soñara.
***
El soñador lleva tres días con sus noches rastreando al insomnio. Lo ha herido y sigue sus huellas de sombra.
—Ahora podré contemplarlo de cerca —murmura tras abatirlo. Y lo intenta, pero está exhausto, así que cae dormido… sueña.
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Así como las sombras del mar son el reposo de los peces, ¿serán las nubes del cielo el sueño de los ángeles?
La única diferencia entre soñador y poeta es que el primero vive soñando y el último vive en un sueño.
El amor es una palabra para un científico, un manjar para un artista, una flecha para un poeta, un veneno para un soñador.
Nuestras casitas están hechas de esperanzas; dormimos sobre la incertidumbre y la única ventana que solemos tener en nuestras habitaciones deja entrever muy poco, o casi nada… en realidad nosotros, los soñadores, decidimos qué estrellas mirar durante la noche.
La luna, hogar del ensueño: tan frágil como las orquídeas. No tiene magia sin sus pétalos. Los hombres acaso llamamos luna al maravilloso mundo nocturno que nos rodea, inconcientemente, por ser este el astro que lo ilumina.
Infancia es un sueño del que lamentablemente despertamos muy pronto. Adultez, un sueño del que rara vez tenemos conciencia.
El país de los sueños es absolutista. El poder se concentra en manos de un sólo rey: la infancia.
En aquella pesadilla la luz al final del túnel era un espejismo. Me despertaba angustiado por encontrar el interruptor.
INSOMNIO DEL MATEMÁTICO:
Sólo contaba ovejas primas para conciliar el sueño: una, dos, tres, cinco, siete, once, trece, diecisiete, diecinueve,...
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Florence:
Esa reflexión sobre la distancia entre el sueño de infancia y el espejismo que es la edad adulta me encantó.
Rafa:
El sonámbulo, el muerto de vigilia, la princesa, la película soñada… son todos muy buenos.
Oriana:
Increíblemente evocador ese sueño en el instante de la muerte. Me ha parecido genial.
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Gloria: Quienes prosiguen hasta alcanzar la luz al final del túnel llegan al Edén, pero son aquellos que se salen los elegidos para soñarlo.
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"Gloria: Quienes prosiguen hasta alcanzar la luz al final del túnel llegan al Edén, pero son aquellos que se salen los elegidos para soñarlo".
Me ha encantado, Jacinto. Me gusta mucho porque consigues convertir el tunel que da al más allá en un universo de posibilidades. Siempre hemos imaginado el túnel como un itinerario unidireccional y unidimensional. De pronto se convierte casi en una encrucijada que conduce a infinitos destinos insólitos, inluido un edén no real, o trascendental, sino soñado.
Fantástico, Jacinto.
"Infancia es un sueño del que lamentablemente despertamos muy pronto. Adultez, un sueño del que rara vez tenemos conciencia".
Realmente hermoso, Florence.
Me gusta mucho tu estilo aforístico porque no solo invita a pensar en la filosofía que encierran las ficciones, sino en todas las posibilidades que encierran. La vida como diferentes tipos de sueño. hasta ahora hemos oido hablar de que la vida es un sueño, contigo podemos leer los infinitos abanicos de sueños de las etapas de la vida.
Gracias, Florence.
Oriana me encantaron "Morfeo me abraza...", "Al momento de morir...", "Tánatos...", "Eros derme...", y "PESADILLA...".
Fantásticos textos, Oriana.
Consigues crear todo un nuevo universo mítico aplicado a los sueños.
Difícil no soñar con tus relatos.
Gracias, Oriana
Javi, me ha gustado mucho el de los monstruos, que desaparecen cuando suena el despertador.
Creo que esconde infinidad de claves y lecturas. Es como si los monstruos apareciesen en nuestro mundo cuando sueñan. Y desaparecen cuando el despertador les hace despertar.
¿Nosotros somos su pesadilla?
Fantástico, Javi.
Los sueños de los fantasmas se parecen increíblemente a las pesadillas de los humanos.
Criogénesis: despertó en un mundo que ya no existía.
Confundido en una noche de desvelos, despierto que sueño.
No eras tú. Era yo, que te soñaba.
Sólo los peces voladores, las orcas y los delfines hacen realidad sus sueños secos.Breve, pero intensamente.
Desorden del sueño: sueña sueños despierta,despierta vigilias dormida.
El lobo tenía atroces pesadillas donde devoraba Caperucitas Verdes que, por faltas de madurez, le caían terrible.
Los robots aprenden a soñar cuando pierden algún tornillo o se les funden los circuitos lógicos.
Nuestro amor terminó, el día que dejamos de soñarnos.
Olga, la Caperucita Verde es una maravillosa recreación de la historia. Me encantó.
Los cinco sentidos duermen. Vela el sexto, que es capaz de degustar manjares, aspirar esencias, mirar cielos, oír murmullos, acariciar pieles... Despertamos. Termina la magia.
El pesimista, para poder dormirse, contaba ovejas negras. Y todos sus sueños tomaban ese color.
El náufrago soñaba con que un barco viniera a rescatarlo. Pero el sueño se le hizo pesadilla cuando en el horizonte apareció el del Holandés Errante.
Los sueños de los dinosaurios siempre están llenos de Monterrosos que les ponen fin.
¿Alguien se ha preguntado qué sueños centenarios pudieron compartir Rip Van Winkle y la Bella Durmiente?
El director de cine nunca finalizaba sus sueños: a cada rato gritaba “¡Corten!”
Aquel crítico envidioso no tenía sueños propios, así que se metía en los ajenos para destrozarlos.
Para conservar tanto la vida como la cordura en tantas noches de insomnio obligado, Scherezada transformaba sus sueños en palabras y las palabras en sueños.
Los libros están llenos de sueños ajenos, listos para ser compartidos. Pero, al revés de lo que se acostumbra, para volar con ellos hay que abrir los ojos.
Los personajes, deseosos de vivir, sueñan con autores...
Tenía sueños muy extraños. Luego comprobó que no eran suyos.
En el país de los sueños la realidad es frágil.
Al paranoico le persiguen sus propios sueños.
Mi vida pasó ante mí mientras dormía. Me pregunto si he muerto. Me pregunto si he sido un sueño.
Las musas usan los sueños para inspirar a los artistas.
Lo dio todo por un sueño. Cuando por fin lo tuvo al alcance, se quedó dormido.
El ganadero se dormía cada vez que intentaba contar sus ovejas. Debía pellizcarse para poder mantenerse despierto.
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