Para construir aquella enorme presa tuvieron que inundar lo que había sido un pueblecito próspero, no demasiado poblado pero con todo lo que tiene que tener un pueblo: un horno de pan, un molino de aceite, la taberna, la iglesia y la tienda donde se vendía cualquier cosa.
El estado los indemnizó por la pérdida de sus bienes sumergidos. Pero el sentimiento que los unía a su pueblo iba más allá de lo económico: vivir allí lo era todo para sus habitantes.
Con el tiempo, los vecinos compraron escafandras y bombonas de oxígeno para volver a sus casas. Incluso el cura aprendió a dar la misa bajo el agua y el molinero a prensar el aceite. Cuentan que lo más difícil fue mantener encendido el horno de leña.
El estado los indemnizó por la pérdida de sus bienes sumergidos. Pero el sentimiento que los unía a su pueblo iba más allá de lo económico: vivir allí lo era todo para sus habitantes.
Con el tiempo, los vecinos compraron escafandras y bombonas de oxígeno para volver a sus casas. Incluso el cura aprendió a dar la misa bajo el agua y el molinero a prensar el aceite. Cuentan que lo más difícil fue mantener encendido el horno de leña.
8 comentarios:
¿Es ese pueblo inundado la continuación de la leyenda de la Atlántida?
Saludos lelos!!!
Es un pueblecito más pequeño, un pueblecito sin pretensiones, pero que no pidió que alguien lo borrara del mapa. Y es que estas cosas han ocurrido y ocurrirán en la realidad.
Gracias por la visita y por el comentario Víctor.
Saludos... !!!
Y cuenta la leyenda, que allí surgieron las primeras familias de tritones y nereidas...
Muy bueno Javi!
Saludos!
Muchísimas gracias Claudia. Esperamos también que os animéis con los nuevos formatos y nos dejéis vuestros cuentecitos.
La necesidad es la madre de todos los inventos. En este caso también lo fue el cariño (al pueblito).
Seguro que el parque de atracciones constaba de una burbuja que mantenía su interior seco :)
Pregunta: Se aburrirían de comer pescado?
Me gustó mucho, mucho :)
Y la pena es que esta historia la han sufrido muchas personas, gentes de los pueblos que vieron su lugar de nacimiento y su vida hundida por la construcción de presas y pantanos.
Un saludo indio
Me encantó la imagen del horno. Lindo cuento.
Me alegra mucho Bays, gracias por tu visita y por comentar.
Saludos a todos.
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