domingo, 22 de marzo de 2009

Cuidado graffiteros


Algunas paredes esperan a sus víctimas, hambrientas.

2 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

Fantástico minirrelato, Zárate.
Hay, sin duda, algo misterioso en las paredes, en sus perspectivas cambiantes y sombras engañosas. Tienen siempre algo de laberinto, algo de ilusión óptica, algo de inquietante quietud... Hay en los callejones y pasadizos de las ciudades crímenes inexplicables, desapariciones misteriosas... Los graffiteros conocen algo de esto. Circulan entre ellos leyendas, rumores, de paredes invitadores o de graffitis que son sólo cebos, señuelos...

Me ha encantado, Zárate. Gracias por tu participación siempre magnífica en el blog.

Lola C. dijo...

El paredón, inconsolable, guardaba el rastro de los ejecutados como testimonio indeleble,para desesperación de los grafiteros.