martes, 30 de marzo de 2010

Guerrear V

Era mi sueño volver a la patria vestido de gloria. En mi sueño, la gloria no estaba hecha de madera.

lunes, 29 de marzo de 2010

Ferviente asalto

Le asaltaron las dudas. Se llevaron toda su fe.

sábado, 27 de marzo de 2010

Acribilla

Dijo «te amo»
como quien dice un haikú
a quemarropa.

Obediencia

«¡No me des alas! rogó la oruga.» El ave entonces, la soltó desde lo alto.

jueves, 25 de marzo de 2010

Homo Sapiens III

Plantas y animales acordaron dejarnos 'ganar' por un tiempo. «Si es inteligente, sabrá tomar su sitio, como el dinosaurio.»

miércoles, 24 de marzo de 2010

De azares y cotilleos

Hay casualidades curiosas: primero provocan un hecho azaroso en tu vida. Luego se entrometen en ella queriendo saber todos los detalles.

Caótica Tristeza

El día que lloré en el río, una ciudad desapareció bajo el mar en algún lugar del mundo.

Haiku



esta tarde gris:
tímido presagio
de oscuridades

martes, 23 de marzo de 2010

Intercambio

Me dio la espalda. Justo antes, yo le había dado el corazón.

Guerrear I

Durante las negociaciones afilo mi guadaña.

domingo, 21 de marzo de 2010

El conductor

—Necesitas cambiar, hijo. 
—Lo sé, padre —contesté mientras pisaba el embrague. 
—Un giro no te vendría nada mal. A veces creo que estás tomando el camino equivocado —concluyó.
 
Escrita en colaboración con Miguel Dorelo

Con dolor

Tenía la voz grave, agonizante.

Fatal



Cansado de ser una carga para su titiretero, un día no pudo más, y se cortó los hilos.

sábado, 20 de marzo de 2010

De los hombres hiena III

¿Necrofilia? No.
El hombre hiena besa
su desayuno.

jueves, 18 de marzo de 2010

Caricias


Cuánta falta hace una caricia reciente.

En tu caricia hay desdén. Ignorante, mi piel se regocija.

Acariciamos la revuelta crin del alba.

La serpiente y el asfalto hirviente comparten una caricia abrasadora.

Tiritas. Me acaricias en Clave Morse.

Amanecerá. Sentirá la oruga una caricia en la espalda y querrá corresponderla. Volará.

Solíamos naufragar, abandonándonos a caricias torrenciales.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Memorias de grandeza

El mondadientes recuerda haber sido bosque.

Mar de amores

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Cuando sobre el mar navegan los suspiros, convocados por la luna llena, y las pasiones se elevan como las mareas; las sirenas y los viejos lobos de mar viven efímeros, pero intensos amores que han sido capturados en muy pocas palabras. Que disfruten esta pequeña selección de microficciones gestadas en twitter bajo la luz de la luna.

El marinero tenía un amor en cada puerto. Y montones de sirenas esperándolo, a la salida del mismo.
(javi_dice)

Vio que aquel marinero no respondía a sus cantos. Cuando se dio cuenta de que era sordo, la sirena lo sedujo haciéndole señas.
(javi_dice)

La sirena le enviaba enamoradas cartas de navegación, tratando inútilmente de evitar que su amor naufragara.
(carmen maría)

Era un viejo lobo de mar, se cuenta que varias sirenas habían caído en sus redes.  
(carmen maría)

En las noches de luna llena, los lobos de mar aúllan a su reflejo sobre el agua.  
(javi_dice)

Los viejos lobos se hacen a la mar para estar más cerca de la luna llena.
(carmen maría)

martes, 16 de marzo de 2010

¿Hambriento o con sueño?

El globo feroz volaba tras las nubes de borreguitos.

Historia vegetal

Crecieron juntas, bajo la techumbre de plástico de un invernadero. Desde muy pronto,  se había despertado un interés mutuo entre ellas, y habían establecido fuertes lazos de unión.
Meses después, volvían a encontrarse en la ciudad. Pero lo que antes fuera una cálida relación, ahora se había enfriado. Esta vez, la lechuga y la zanahoria eran compañeras de estantería en el armario frigorífico de un hipermercado.

lunes, 15 de marzo de 2010

Hipócrates literario

Era una herida pequeña, pero profunda, por eso el médico sólo me cosió un punto y coma.

domingo, 14 de marzo de 2010

Amenazada

Huyo en la oscuridad, sobresaltándome cada vez que creo que tu olvido está a punto de alcanzarme.

sábado, 13 de marzo de 2010

Discurso

Hormigas sin fin:
Son sílabas que eluden
interrogantes.

Como en casa

Durante su estancia en la catedral de Notre Dame, Nostradamus se había encontrado a sí mismo.
Rompió su paz interior alguien a quien enviaron para jorobarlo.

jueves, 11 de marzo de 2010

Viajes

Algunos fantasmas jugamos a usar la acera del puente como un andén en el que nadie sube ni se apea. Excepto nosotros.

Regalo

Los árboles son escritores altruistas y generosos. Por eso lanzan sus hojas al viento todos los otoños.

Desde el más allá

Días después, mi peor enemigo aún celebraba mi muerte. No sabía que era ahora cuando comenzaba su verdadera pesadilla.

Obsidiana

Su mirada aguda: es reflejo de un alma de doble filo.

Haiku de madrugada #2

Hoy mi tristeza
la espanta con música
ese jilguero

miércoles, 10 de marzo de 2010

Opaca diafanidad

No importa cuán oscuro sea el mar, sus gotas siempre serán transparentes.

Apetito

Cuando el hambre se juntó con las ganas de comer, su descendencia resultó insaciable.

martes, 9 de marzo de 2010

Pausa

Al fin, el engrane escapó de las entrañas de la máquina para conocer el mundo. Lo encontró inmóvil, tras la descompostura del reloj maestro.

Fractal



A Oriana Pickmann

El libro se titulaba Fractal. Del escritor no me acuerdo, para mí era y sigue siendo un desconocido. Estaba en la sección de novela, entre todos los demás libros de ese género, en uno de los pasillos de la Biblioteca Nacional.
Me llamó la atención su cubierta nueva, brillante, como si ninguna mano lo hubiera tocado, como si nadie lo hubiera abierto siquiera para ojearlo.
Cuando lo miraba y estaba a punto de cogerlo, el libro me habló:
—Te voy a contar mi historia —me dijo—. Mi historia es que soy el único libro de esta biblioteca que jamás ha leído nadie.
Obviamente no le contesté, porque ya me parecía suficientemente absurda la situación. Pero lo tomé del estante y lo llevé a una mesa de lectura, con gran curiosidad. La biblioteca cerraba en una hora, así que tendría que apresurarme.
Cuando terminé de leerlo, vi que el libro no me había mentido. Contaba la historia de un libro de autor desconocido, que estaba en la sección de novela, entre los demás libros de ese género, en uno de los pasillos de la Biblioteca Nacional, y que nunca nadie había leído.

Fotografía: Biblioteca Nacional. Madrid.

Secretismo



Foto: Le baiser de l’hôtel de ville de Robert Doisneau

Era un secreto a besos que aquella pareja ocultaba un apasionado romance.

Aventura

En busca del tiempo perdido dentro de un reloj de arena movediza.

lunes, 8 de marzo de 2010

Non grata

Pensó que todos se alegrarían al verlo volver. No podía recordar que ayer fue su entierro.

domingo, 7 de marzo de 2010

El abogado

Desde el principio, aquel pleito le había olido a neumático quemado. Pronto comprendió el porqué, cuando supo que su cliente era el mismísimo diablo.

Fallo de cálculo

Dios no sobrevivió a la Gran Explosión.

Éxito

¡Soy increíble! Repetía sin mover los labios el muñeco del ventrílocuo, ante su escéptica audiencia.

Lo echamos a suerte

.
Francisco de Goya - La maja vestida (1802-5)

Mi suerte está echada, pero será en la cama, porque no hace nada.

La suerte estaba echada, pero ni por eso conseguía dormir.

La suerte estaba echada, boca abajo, porque no me hacía ni caso.

La suerte estaba echada, de lado, dándome la espalda.

Confabuladas, afortunadamente, por Javi y Oriana.

La orquesta

Todos los instrumentos estaban hartos de la mandolina. Siempre andaba dando órdenes.

Atardecer

El otoño regresó, pero esta vez lo hizo para quedarse. Era el de su propia vida.

sábado, 6 de marzo de 2010

Blanco fácil

¿Invisible yo,
charquillo rojo humeante
solo en la tundra?

viernes, 5 de marzo de 2010

Duelo

Llovían las lágrimas entre los artistas de aquel pequeño circo inundado de tristeza. Todos estaban de carpa caída.

jueves, 4 de marzo de 2010

Miento

Atrapado en la bola de cristal, me avergüenzo de que mis ocurrencias sean malinterpretadas y vendidas como futuro por la adivina.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Duda



Hechizó una sirena el interior de la caracola minúscula que llevo aquí, colgada de mi cuello, tapándola con la mano para no dejar salir su canto hasta el momento preciso. Cuando te miro desde lejos, me dan ganas de poner a tu oído este rumor de mar, y atarte de una vez para siempre a mi destino: hacer que vivas encantado junto a mí, navegando en mi cabello enriquecido por la brisa; acogido a mis pechos que han afrontado suavemente las tormentas; abrazado por este par de piernas que tienen todavía secuelas de escamas, y que aún no saben si caminar hacia ti, o esperar a que el viento sople en dirección tuya.

martes, 2 de marzo de 2010

Víspera

Cené con mis doce discípulos imaginarios.

Vocación sin límites

El payaso murió congelado. Se empeñó en ponerse a actuar en el circo glaciar.

Hilo argumental

La aguja acababa de despertar en el costurero. Abriendo su único ojo, pudo contemplar con horror que el alfiler había perdido la cabeza.

Extinción

El día que desapareció el último ser humano, no hubo nadie para ponerle flores. En cualquier caso, ya no había flores para ponerle a nadie.

Está claro

El humor negro no se entiende bien en la oscuridad.

Parrillada bíblica

Primero preparó el fuego. Luego cubrió a la mujer de Lot con sal.
Ahora sólo faltaba esperar que el asado estuviera a punto.

Ronda de noche

Ahogando sus penas en vino fue de bar en peor.

lunes, 1 de marzo de 2010

Depuración

Tras liberar en la biblioteca a la termita devoradora de mentiras, descubro que se comió el documento en que definí qué es la Verdad.