Así es, Javi. Desde luego el cuadro puede interpretarse en este sentido.Pero cuando creé el tuit tenía en mente no una ventana ni a Magritte sino el visor de la cámara fotográfica.
Mas de una vez he escuchado frases del estilo "esta vista se merece una foto" "qué pena que no me haya traido la cámara", "nos hacemos una foto pero que se vea el paisaje", etc.
No en vano la "recuperación" del paisaje (ya lo habían hecho mucho antes los japoneses) para la pintura occidental desencadenó el nacimiento y despegue del arte moderno: el impresionismo, Cezanne, el fauvismo y en última instancia el Cubismo. Hasta entonces el paisaje no existía como tal, sólo un telón de fondo o un decorado para colocar figuras y escenas. La pintura vino a decirnos: eh, mira, el paisaje está frente a tí y existe, es real.
Yo me quedo con esta sensación, tras leer el texto, de que necesitamos enmarcar la realidad para verla. Sin ese énfasis tan humano, tan civilizado, andamos un poco ajenos por la naturaleza, sin conseguir ya integrarnos.
Ahora, Manuel, al leer tu comentario y tu fuente de inspiración (la cámara fotográfica), casi he conseguido visualizar un puñado de turistas japoneses con sus relucientes cámaras haciendo fotos mientras descendían la escalera del avión que los deja en algún lugar de vacaciones. Todos ellos salían de la portezuela ya con las cámaras pegadas al rostro; antes incluso de haber lanzado una mirada con sus propios ojos al paisaje lo fotografiaban.
En definitiva, que me encantó tu reflexión, y considero muy buena su inclusión en una serie sobre la ceguera.
Gracias Jacinto por tus apreciaciones totalmente acertadas. Así es, paradójicamente se habla de la alfabetización audiovisual, de internet, de la parafernalia de lo digital.... Lo cierto es que si no somos capaces de quitarnos tanta pantalla de nuestra retina nunca sabremos ver la vida a través de la misma vida, con sus desórdenes, con sus imprevistos,...Tan inseguros estamos de estar viviendo que tenemos que registrar - para los demás- en digital cada minuto para creernóslo. Buscamos el reflejo de nosostros mismos en los demás. Tal sea extraño que no entendamos esa urgencia en coleccionar fotos de los turistas japoneses: la vida cada vez se parece más a su fotografía.
¿No son los artistas esas personas que tienen el privilegio de nacer con una cámara, una paleta, etc., y son capaces de ver la realidad con otra mirada? Y,¡además!,consiguen hacer que nosotros también la veamos así a través de su trabajo. Creo que vine de serie sin mejoras para crear arte pero sí para asombrarme con él y disfrutarlo.
Siguiendo la línea que nació con Minificcionario y continuó en Miniimaginario, Ficcionario es un laboratorio de microliteratura que unifica a los anteriores, en el que pueden participarlos amigos e invitados que lo deseen, dejando sus textos en estos posts como comentarios.
El límite de los textos es de 300 palabras, y se dividirán en las siguientes categorías:
6 comentarios:
Quizá Magritte tuvo esa misma idea tuya y salió ese magnífico cuadro.
Estupendos, los dos.
Así es, Javi. Desde luego el cuadro puede interpretarse en este sentido.Pero cuando creé el tuit tenía en mente no una ventana ni a Magritte sino el visor de la cámara fotográfica.
Mas de una vez he escuchado frases del estilo "esta vista se merece una foto" "qué pena que no me haya traido la cámara", "nos hacemos una foto pero que se vea el paisaje", etc.
No en vano la "recuperación" del paisaje (ya lo habían hecho mucho antes los japoneses) para la pintura occidental desencadenó el nacimiento y despegue del arte moderno: el impresionismo, Cezanne, el fauvismo y en última instancia el Cubismo.
Hasta entonces el paisaje no existía como tal, sólo un telón de fondo o un decorado para colocar figuras y escenas.
La pintura vino a decirnos: eh, mira, el paisaje está frente a tí y existe, es real.
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Yo me quedo con esta sensación, tras leer el texto, de que necesitamos enmarcar la realidad para verla. Sin ese énfasis tan humano, tan civilizado, andamos un poco ajenos por la naturaleza, sin conseguir ya integrarnos.
Ahora, Manuel, al leer tu comentario y tu fuente de inspiración (la cámara fotográfica), casi he conseguido visualizar un puñado de turistas japoneses con sus relucientes cámaras haciendo fotos mientras descendían la escalera del avión que los deja en algún lugar de vacaciones. Todos ellos salían de la portezuela ya con las cámaras pegadas al rostro; antes incluso de haber lanzado una mirada con sus propios ojos al paisaje lo fotografiaban.
En definitiva, que me encantó tu reflexión, y considero muy buena su inclusión en una serie sobre la ceguera.
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Por cierto, y ya que de imágenes se trata, ¿qué pasó con el Miniimaginario, no lo continuáis?
Creo que sería una pena abandonarlo.
Las fotocomposiciones, colages, y dibujos que añadíais eran estupendos.
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Gracias Jacinto por tus apreciaciones totalmente acertadas. Así es, paradójicamente se habla de la alfabetización audiovisual, de internet, de la parafernalia de lo digital.... Lo cierto es que si no somos capaces de quitarnos tanta pantalla de nuestra retina nunca sabremos ver la vida a través de la misma vida, con sus desórdenes, con sus imprevistos,...Tan inseguros estamos de estar viviendo que tenemos que registrar - para los demás- en digital cada minuto para creernóslo. Buscamos el reflejo de nosostros mismos en los demás. Tal sea extraño que no entendamos esa urgencia en coleccionar
fotos de los turistas japoneses: la vida cada vez se parece más a su fotografía.
¿No son los artistas esas personas que tienen el privilegio de nacer con una cámara, una paleta, etc., y son capaces de ver la realidad con otra mirada? Y,¡además!,consiguen hacer que nosotros también la veamos así a través de su trabajo.
Creo que vine de serie sin mejoras para crear arte pero sí para asombrarme con él y disfrutarlo.
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