sábado, 29 de agosto de 2009
Deseos fugaces
Pide un deseo. Es el momento perfecto para echarse en el pasto y contemplar, disfrutar. El cielo se llena de estrellas fugaces, amores fugaces, sueños fugaces, suspiros fugaces... en fin. Antes que nuestras palabras también se hagan fugaces, plasmémoslas en comentarios.
Recuerda, 140 caracteres o 39 palabras.
nanim rekacz: Aquella estrella era tan fugaz que ningún ojo humano la pudo ver. Cumplió deseos de picaflores, mariposas y medusas.
carmen maría: Para hacer mis sueños realidad, mojo mis pasos en los charcos que ha dejado la lluvia de estrellas.
daniel frini: Le pedí mi más soñado deseo. Se rió a carcajadas. No importa. Ahora voy a probar con el genio de la lámpara.
zilniya: ¿Quién cumple los deseos de las estrellas fugaces?
claudia sánchez: Mis palabras fueron fugaces hasta que comencé a escribirlas. Desde entonces me tienen prisionera.
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Estrellas fugaces,
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21 comentarios:
Misión cumplida
Aquella estrella era tan fugaz que ningún ojo humano la pudo ver. Cumplió deseos de picaflores, mariposas y medusas.
Cósmica mística
Vi una estrella fugaz, pero fue tan fugaz que no la vi.
Aquella estrella fugaz no comprendió mi deseo. Regresó.
Tenía profundos deseos: se los pedía a las estrellas de mar.
Para hacer mis sueños realidad, mojo mis pasos en los charcos que ha dejado la lluvia de estrellas.
La tierra está llena de polvo de estrellas fugaces. Aspira profundo y pide un deseo.
La arena dorada del desierto no es más que el polvo de todas las estrellas que una vez se fugaron de su cielo.
Le pedí mi más soñado deseo. Se rió a carcajadas. No importa. Ahora voy a probar con el genio de la lámpara.
Una estrella fugaz es el resultado de que un ovni quiera encender una cerilla en el espacio. La tierra es el pedernal.
Deseó ver otra estrella fugaz y... Deseó ver otra estrella fugaz y... Deseó ver otra estrella fugaz y...
¿Quién cumple los deseos de las estrellas fugaces?
Mis palabras fueron fugaces hasta que comencé a escribirlas. Desde entonces me tienen prisionera.
La fugacidad es un guiño que nos hace la otra dimensión para tranquilizarnos: nada es eterno.
La estrella fugaz de aquella noche iba lenta, como dándome tiempo a repensar mi deseo. Pero nos extinguimos juntas.
El arcón lleno de deseos, donde caen las estrellas fugaces, se encuentra más allá del horizonte. Menos mal que nunca llegaremos.
Recordándolas, conjuraba la fugacidad de las estrellas caídas.
Para que sus deseos se hicieran realidad, no le importó vaciar el cielo de estrellas.
Las estrellas de mar ¿caen al cielo?
Pide un deseo.
Quisiera viajar al lugar más recóndito del mundo para darte el beso más largo de mi vida y quedarme allí contigo mucho tiempo en un espacio tan grande, que nunca deje de tenernos.
¡Aquella estrella!...¡Se pierde!. Se aleja cansada y sola. Dulce y tierna plata herida...¿Quíén de los dos no te entiende?
El Dalai Lama pidió nada,y ésto le fué concedido de inmediato.
Toda ésta problemática de los deseos surge de atavismos de ego que nos fueron implantados en nuestro medio socio económico cultural,y lo más probable es que ni siquiera respondan a una necesidad genuina,sino una condicionada.
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