viernes, 28 de mayo de 2010

Ocio

Perdimos el tiempo en el laberinto.

3 comentarios:

Javier López dijo...

¡Qué bueno, Oriana!
Entre el sentido directo de la idea y su doble sentido, hay todo un universo de imágenes e ideas.
Con el título completas el efecto. Sugieres perder el tiempo en el sentido del ocio... y sin embargo la idea va mucho más allá. Quizá habría que preguntarle a Einstein cómo se desarrollaría el continuo espacio-tiempo dentro de un laberinto.
Me encantó.
Besos!

Anonima Mente dijo...

Muy bueno Oriana, el tiempo en un laberinto se contrae de tal forma que se pierde en cada esquina...o igual se expande y flota entre los callejones inaccesible...
Un saludo

Unknown dijo...

Esto del tiempo perdido siempre ha resultado debatible,valorando toda la relatividad de cada caso,más las lecciones que adquiera uno,tanto en el ocio como en el laberinto,algún día podrían salvarle la vida ,o por lo menos salvarle algún relato.