domingo, 21 de junio de 2009

Olvido

Los personajes literarios son hijos de la carne y lo fantasma. Viven en el viento y la frágil memoria. Hijos nuestros que son, antes que al olvido, es preferible etiquetarlos y abandonarlos secretamente en cualquier biblioteca.

2 comentarios:

Javier López dijo...

Esta me encantó, el personaje literario como un recuerdo colectivo de quienes hemos leído una obra, como fantasma de difunto, como ser que se tiene bien presente, quizá durante el tiempo que dura su influencia en nuestra memoria, pero que al fin se olvida, igual que el que fue vivo.
Afortunadamente, algunos personajes (me viene irremediablemente Aureliano Buendía) quedarán en la memoria permanente de todos aquellos que lo hayamos leído-vivido. Él y algunos más ganaron la gloria literaria eterna.

Otramaría dijo...

¿Se han preguntado qué hacen los personajes cuando son encerrados en las bibliotecas? Qué se me hace que es una gran mentira eso de que nada más viven cuando los leemos. :-)