martes, 20 de octubre de 2009

Cómo leer un cuento


Cuando se lee un cuento uno tiene que haber tomado antes una determinación. Es una decisión que se tarda en tomar meses, años o incluso décadas. Principalmente en función de la envergadura de lo que se va a leer. Si el cuento tiene para más de 3 minutos de lectura, entonces hay que pensarlo aún con más calma.
En docenas de ocasiones he tenido que escuchar esta conversación, en mi calidad de consciencia colectiva en defensa de los Buenos Hábitos de Lectura:
—Voy a leer un cuento —asegura el "lector" tratando, mientras lo dice y se escucha a sí mismo, de autoafirmarse.
—¿Seguro que sabes lo que haces? —pregunta su pareja con cara preocupada y circunspecta.
—Por supuesto, he madurado la idea durante estos últimos meses. Si hoy regaras tú las plantas y sacaras al perro, creo que podría disponer de unos minutos para leer el cuento —responde el "lector" casi sin tomar respiración, como si fuera un discurso bien aprendido, en ese mismo afán de autoconvencimiento. Mientras, la cara de su pareja ha tomado un aspecto definitivamente incrédulo.
—No creo que pueda ayudarte, porque me temo que harías lo de siempre: leer sólo los primeros y el último párrafo —contestó ella, sentenciosamente, dándole la espalda. Y dejando así, en el olvido, una decisión de lectura que a él le había llevado meses tomar.
Así pues, lector, si estás leyendo este párrafo porque crees que encontrarás el final de aquello de lo que sólo leíste el principio, podrás ver que no entendiste nada. Porque aquí no está el final. Entonces querrás volver a leer hacia atrás. Pero la consciencia colectiva en defensa de los Buenos Hábitos de Lectura ya te habrá cazado.

5 comentarios:

Oriana P. S. dijo...

Jejeje.
Casi me pillas saltándome algunas líneas.

Me gustó. :)

Jaime Rivera dijo...

ay, conmigo no funcionó. Yo sí leí de principio a fin, sin saltarme. Lo raro es que me decepcioné, como cuando le dicen a uno que tiene que ver un dibujo en 3D haciendo bizco y no lo logra...

Javier López dijo...

Prueba con otros :)
Gracias por la visita.

Jaime Rivera dijo...

Aclarando lo que puse, supongo que la intención de este escrito era que uno se saltara al final. Yo no hice eso. Me hubiera gustado hacerlo para caer en la trampa puesta por el autor. No me decepcioné del texto. Me decepcioné de mí mismo por no haber hecho lo que la mayoría hace. Por eso lo comparé con los efectos visuales que unos ven y otros no.

Javier López dijo...

Eres rápido Jaime!
Oye sea como sea, bienvenido a ésta, tu casa.
Puedes participar mediante comentarios o escribir lo que te apetezca, abrimos muchas series donde pueden participar nuestros lectores/amigos.
Un placer.