martes, 13 de octubre de 2009

De lirios



Aspiré lo último que quedaba de aquel cigarrillo compartido. El mundo ya no sería igual.
Mientras caminaba a algún lugar que no recuerdo, vi al arco iris proteger, como si fuera una bufanda, a una iglesia abandonada. Los ríos me hablaban pidiéndome que naufragara en ellos. Las casas de la ciudad se levantaban iluminadas ante mí, en esa noche oscura que todo se lo comía. Los cuervos dormían mirándome y me preguntaban si podían sacarme los ojos, pero yo no les hacía caso.
Finalmente, llegué a ningún lado, me recosté y juré que nunca más volvería a estar cuerdo. Déjenme aquí, con mi sonrisa, hablándole a estas flores.

Imagen: Flower Power