Ya lo decía en los comentarios al inicio de la serie Ensayo sobre la ceguera (I) lo que no vemos, lo que veríamos o sentiríamos si no viéramos realmente y cuantas historias o comentarios visibles o invisibles pueda sugerir el anterior post. Un miniensayo y a la vez reflexión acerca de ceguera visual, mental, sentimental o cualquier forma total o parcial de manifestarse la privación del ver o del sentir. Como buenos anfitriones, iniciamos la serie con tres minificciones y tuits que Claudia Sánchez nos dejó en comentarios. Quien todavía se anime puede seguir dejando sus tuits y minis allí. Se publicarán en tandas de tres por autores/as en siguientes series.
En esta oscuridad, me atrevo a escribir todas estas palabras que me avergüenzan, porque nadie podrá leerlas.
La oscuridad conceptual no existe. Es una paradoja platónica.
Las minificciones son larguísimas y complejas historias que no se ven, que se ocultan arteramente detrás de un puñado de palabras conocidas.
1 comentarios:
Bueno Manuel, esto sí que no lo esperaba. Es un honor que no sé si merezco. Muchísimas gracias!
Saludos!
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