viernes, 30 de enero de 2009

Viejo que fuma



En un rincón de la taberna hay un viejo con su pipa. En cada pitada lo veo esfumarse, contagiado de humo, hasta que, poco a poco, desaparece.

2 comentarios:

Javier López dijo...

Parece que han hecho efectos nuestros sortilegios para que las musas te lleven la inspiración y los dioses la sanación. Un beso fuerte Olga, encantado de leerte.

Lola C. dijo...

Hay algo especial en los fumadores de pipa, no transmiten la ansiedad de algunos fumadores de cigarrillos ni la prepotencia de algunos de habanos, el suyo es un fumar sereno.
¡Qué bueno leerte Olga!