lunes, 26 de abril de 2010

Seis historias mínimas

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Recuperando la autoestima
Ya estaba acostumbrándose a verse como hombre invisible.

El jugador
Acudí al grupo de terapia para ludópatas. Me lo aposté todo con ellos a que me curaba.

Aires de grandeza
De una sola tacada el vendaval derribó tres árboles, varios postes de teléfono y uno eléctrico. 
—Estoy en racha —se dijo, resoplando.

Acto apropiado
Encontré un logaritmo en un urinario público. Estaba logaritmeando.

Hay amores que matan
La tormenta le dijo al tormento: nos conocimos para vivir juntos felices, no para estar siempre atormentados.

Sentimientos contradictorios
Estaba triste porque no le merecía la pena. 

Imagen: Susana Boettner "De hilos y tramas" (serie, 2009)

5 comentarios:

Carmen María dijo...

El del hombre invisible y el del logaritmo, mis favoritos. :-)

Anónimo dijo...

Un logaritmo en un urinario público! :O Con razón nunca he visto uno xD!
Que ingenioso, saludos.

Javier López dijo...

Muchas gracias a las dos, un placer que ese logaritmo, elemento matemático maldito para muchos, os haya gustado.

Zilniya dijo...

¡Olé ese maestro del in-genio! (genio lleva dentro) :D

marydubini dijo...

CEGUERA PARCIAL

Era invisible para casi todas las personas, menos para él, que la miraba con los ojos ciegos de amor.