martes, 25 de noviembre de 2008

Animalario III

En aquella ruidosa pelea de ciervos había un turbio asunto de cuernos.

4 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

Este tuit me gusta porque sugiere todo tipo de culebrones entre los ciervos: intrigas, infidelidades, filias, fobias, parafilias... Podemos llevarlo tan lejos como queramos.
Gracias.

Lola C. dijo...

De turbio nada, ¡lo tenían clarísimo! Jeje

Rafael Vázquez dijo...

Es verdad Lola. Es más había cuernos en la cabeza de cada ciervo. Una especie muy promiscua no?

Olga A. de Linares dijo...

Muy divertido, y sí, remite a los teleteatros insufribles que pululan por tantas pantallas de televisión... ¡pero con mucha más gracia!