sábado, 8 de noviembre de 2008

Duelo

La ropa negra de aquella viuda se había convertido en una extensión de su piel. Juró sentir pena a perpetuidad.

4 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

No le gustaba ver su piel blanca. La viuda pintó su piel de luto.

Javier López dijo...

No mudaba su ropa de luto. Se acartonó con ella.

Rafael Vázquez dijo...

Inconsolable, la viuda se tatuó el luto en la piel.

Rafael Vázquez dijo...

La viuda pide a los físicos ópticos poder conservar la sombra de su marido.