lunes, 10 de noviembre de 2008

Reflejos

No es que esté muerto, es que soy lento.

2 comentarios:

Maricela dijo...

jejeje, este me arrancó una sonrisa en pleno trabajo :D creo que despertó alguna correlación en mi cerebro que no logro identificar :)

Javier López dijo...

Yo mismo casi me quedo petrificado cuando lo escribí. Y provoqué una auto-sonrisa.