El viento, como un cartero diligente, me trae un papel. Con letra despareja alguien pide auxilio. Pero el viento no conoce al remitente, y juntos compartimos una angustia inútil y destemplada.
Lo más hermoso de la ficción es que las cosas, a las que siempre miramos como "cosas", adquieran dimensión humana. Ese viento es todo un personaje con carga emocional.
Siguiendo la línea que nació con Minificcionario y continuó en Miniimaginario, Ficcionario es un laboratorio de microliteratura que unifica a los anteriores, en el que pueden participarlos amigos e invitados que lo deseen, dejando sus textos en estos posts como comentarios.
El límite de los textos es de 300 palabras, y se dividirán en las siguientes categorías:
3 comentarios:
Un relato inquietante y angustioso Olga. Como bien dice Javi, qué lujo tenerte en el blog.
Lo más hermoso de la ficción es que las cosas, a las que siempre miramos como "cosas", adquieran dimensión humana. Ese viento es todo un personaje con carga emocional.
Gracias, chicos, para mí es un gusto estar aquí, en tan buena compañía.
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