miércoles, 17 de diciembre de 2008

Peter Pan y cebolla

Lo internaron poque hablaba solo, porque asistía a bodas irreales, porque lloraba en entierros inexistentes. Él simplemente se negaba a abandonar a sus amigos imaginarios de la infancia.

3 comentarios:

Javier López dijo...

Eso es fidelidad a las ideas. Lo malo es que hubiera dejado de hacerlo. Cuando crees en algo, debes perseverar, aunque esa algo sea una simple ilusión óptica.
Me gustó mucho Rafa.

Olga A. de Linares dijo...

¡Me encantó, hermoso!

Rafael Vázquez dijo...

Gracias, Javi y Olga.
Me pareció una mezcla de patetismo y ternura la imagen de alguien que conserva a sus amigos de la infancia. No sólo eso, sino que con los años crezcan y lleven sus propias vidas dichos amigos.
¿Es locura, es cordura? Como dice Javi, cuando crees en algo debes perseverar.
Gracias amigos.