lunes, 8 de diciembre de 2008

Crímenes comunes

Cargando a su flamante esposa, cruzó el umbral del nuevo hogar. Por desgracia, demoró en cerrar la puerta; la Rutina entró con ellos, y otro amor desprevenido murió entre sus garras.

1 comentarios:

Rafael Vázquez dijo...

Me encantauna idea contenida en el texto: demoró en cerrar la puerta y entró la rutina. Qué poquito les duró, pues, la pasión y el amor.
Es como si expresara también que el amor es más el deseo que la realidad, pues ésta en seguida pierde su atractivo.
Lleno de sugerencias Olga, gracias.